Federico Riera Marsá
Federico Riera Marsá, en el centro, en un acto de la AECOC, en el 2005.
27/11/2008
Ha fallecido en Barcelona a los 91años de edad Federico Riera Marsá, fundador y presidente de la empresa de alimentación Riera-Marsá, presidente de honor de la Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) y de la Asociación Española de Fabricantes y Distribuidores (AECOC).
Federico Riera Marsá, fundador y presidente de la empresa de alimentación Riera-Marsá, ha fallecido hoy a los 91 años en Barcelona, según ha informado la Asociación Española de Fabricantes y Distribuidores (AECOC), de la que era presidente de honor.
Industrias Riera-Marsá, creada en los años 40, fue una de las primeras industrias españolas del sector de la alimentación.
Con una dilatada trayectoria en la industria alimentaria, Federico Riera Marsá fue también fundador y presidente de Nabisco, y en 1977 el primer presidente de la Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB).
Presidente del Banco de Alimentos
Riera Marsá fue además el presidente del Banco de Alimentos, una organización destinada a facilitar la recogida de productos alimenticios y su distribución gratuita entre las personas necesitadas, y por su dedicación a esta causa le fue reconocida la Medalla de Oro de la Federación Española de Bancos de Alimentos.
Desde AECOC, una asociación empresarial que reúne a más de 24.500 empresas, se ha señalado que Federico Riera Marsá fue el gran impulsor de la colaboración entre fabricantes y distribuidores y artífice del despegue y desarrollo de esta entidad, de la que fue presidente entre 1984 y 1996.
Entre los premios y galardones que recibió el fallecido, destacan también la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil que recibió en 1997 del Ministerio de Asuntos Exteriores
Federico Riera-Marsá
De Wikipedia, la enciclopedia libre
Federico Riera-Marsá (Barcelona, 1917-2008) fue un empresario del sector de la alimentación e inmobiliario.
Perteneciente a una familia de emprendedores, Federico Riera-Marsá con su hermano Nicolás Riera-Marsá, fundaron en los años 40 Industrias Riera Marsá SA, una de las primeras empresas de alimentación en España. Presidente de la asociación AECOC entre 1984 y 1996, fue un gran impulsor de la colaboración entre fabricantes y distribuidores, y motor de una asociación empresarial que hoy reúne a más de 24.500 empresas. Tras una dilatada trayectoria en la industria alimentaria, fue también presidente de Nabisco España y, en 1977, el primer presidente de la Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB).
Riera-Marsá presidió también el Banco de Alimentos, organización destinada a facilitar la recogida de productos alimenticios y su distribución gratuita entre los necesitados.
Grupo Riera Marsá
La familia Riera Marsá, creadora de “Industrias Riera Marsá S.A.”, desarrolla inicialmente su actividad en el sector de la alimentación, pero hacia 1960 se asocia a Standard Brands y posteriormente a Nabisco. A partir de 1960 Riera Marsá diversifica sus inversiones hacia la promoción inmobiliaria. Construye en Montornes de Valles, Barcelona, un gran proyecto industrial creando por primera vez en España un polígono industrial con más de cien industrias instaladas y una central depuradora de aguas residuales industriales. Este gran proyecto se cierra con la creación de la “Ciudad Riera-Marsá”, un complejo de más de 5.000 viviendas para los trabajadores, que en su primera fase en el 1965 había construido 800 viviendas, sin ningun tipo de asfaltado, alcantarillado o iluminación de las calles, una urbanización a la que que tuvo que hacer frente el ajuntamiento de Montornes después de expropiar a la constructora de los Riera-Marsá diversos terrenos y después de una serie de juicios que acabaron con una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya dando la razón al ajuntamiento.
Con la desaparición de la fábrica de harinas de
Riera
Cambian la pasta alimenticia por la urbanística
Redacción
De acuerdo con el proyecto presentado por los actuales propietarios de los
productos denominados "Ardilla" ante el Ayuntamiento de Tordesillas, se solicita
la recalificación del solar donde hoy día se sitúa la fábrica conocida en la
Villa como de Riera Marsá para construir en él, tras el inminente cierre
anunciado de la factoría, un conjunto residencial de más de cien pisos y
apartamentos.
En dicho proyecto se incluye la urbanización de una plaza de nueva creación para la que el Ayuntamiento había exigido tres accesos, uno desde la carretera de Matilla, otro desde la de Valladolid y uno más de nueva construcción para incluir aparcamientos de vehículos, frente a la propuesta de la oferta inicial por la que se había previsto una sola y única comunicación con dicha plaza.
En
estos momentos el solar está calificado urbanísticamente como de suelo urbano
industrial por lo que se tendrá que recalificar por la Corporación con la
denominación de urbano para poderse construir entre tres y cuatro pisos,
añadiéndose uno más - no hay quinto malo- el llamado bajo cubierta. Todo ello en
función de la tipología de las calles que circundan el futuro bloque residencial
previsto en el proyecto.
De esta manera la pasta alimenticia que fabricaba Riera Marsá, emblemática instalación industrial de Tordesillas, será sustituida por la pasta urbanística que supondrá los pingües ingresos de estas construcciones, aunque el Ayuntamiento tendrá que decir la última palabra en esta recalificación y obtener las necesarias contraprestaciones.
En dicho proyecto se incluye la urbanización de una plaza de nueva creación para la que el Ayuntamiento había exigido tres accesos, uno desde la carretera de Matilla, otro desde la de Valladolid y uno más de nueva construcción para incluir aparcamientos de vehículos, frente a la propuesta de la oferta inicial por la que se había previsto una sola y única comunicación con dicha plaza.
En
estos momentos el solar está calificado urbanísticamente como de suelo urbano
industrial por lo que se tendrá que recalificar por la Corporación con la
denominación de urbano para poderse construir entre tres y cuatro pisos,
añadiéndose uno más - no hay quinto malo- el llamado bajo cubierta. Todo ello en
función de la tipología de las calles que circundan el futuro bloque residencial
previsto en el proyecto.De esta manera la pasta alimenticia que fabricaba Riera Marsá, emblemática instalación industrial de Tordesillas, será sustituida por la pasta urbanística que supondrá los pingües ingresos de estas construcciones, aunque el Ayuntamiento tendrá que decir la última palabra en esta recalificación y obtener las necesarias contraprestaciones.
CIERRE DE RIERA
Hace un año se anunció el traslado de la factoría "Pastas Ardilla" al municipio de Venta de Baños en Palencia con lo que el cierre de la empresa acarrearía ciertas dificultades para la vida económica de la localidad. "Ardilla" habría previsto ofertar una serie de jubilaciones anticipadas o prejubilaciones o la posibilidad de reservar puestos de trabajo para los actuales trabajadores en las localidades de Venta de Baños o en la de Toro.
Según
recoge "La Voz de Medina" en su número del sábado 10 de noviembre de 2001
"dentro del conjunto de alternativas que habría ofrecido Pastas Ardilla se
encuentra la posibilidad de recolocar alguno de los trabajadores en
establecimientos de la propia localidad (¿) para lo que tendría que destinar una
parte de las plusvalías obtenidas de la recalificación de los terrenos de la
fábrica. También Ardilla habría ofrecido la posibilidad de apoyar a sus actuales
trabajadores en la creación de cooperativas que trabajarían subsidiariamente
para sus factorías, especialmente en el terreno de los embalajes".Este proyecto urbanístico rompe alguna pretensión en determinados sectores sociales de la localidad para obtener en Tordesillas una serie de zonas dotacionales como contrapartida a la recalificación urbanística que supone un cambio de uso, a través de un estudio de detalle.
Es cierto que Riera Marsá ha dado de comer a muchas familias de Tordesillas desde su creación por el industrial catalán Federico Riera- Marsá, pero también los tordesillanos han aportado sus sudores, sus esfuerzos y su trabajo para engrandecer una producción conocida en toda España y no se puede decir que los sueldos fueran excepcionalmente espléndidos, sino más bien los normales y reglamentarios, que tampoco merece la pena incidir más en ello. Ahora en la despedida, la recalificación de los terrenos dará una millonada de pesetas y de euros cuando los pisos estén construidos y vendidos.
Si la construcción de estas viviendas sólo está afectada por un cambio de uso de los terrenos, se impide la entrada en funcionamiento de los sistemas urbanísticos denominados de sistemas generales, los cuales propician la aparición de zonas con fines sociales y la cesión automática de su titularidad a favor del Ayuntamiento. Aunque, como todo, habrá opiniones para todos los gustos en este aspecto y los informes técnicos imparciales deberían también recabarse antes de adoptar una decisión en uno u otro sentido
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