Pasta Capri,Venezuela
Pastas Capri
NUESTRA HISTORIA
1938. La historia de nuestra marca Pastas Capri comienza a raíz que, los hijos de Blas Olivo, Andrés Blas y Juan Pascual invitan a su cuñado Emilio Nobile para asociarse en una bodega de víveres y licores ubicada en la esquina de Monroy en la Urbanización de La Candelaria, en Caracas. Naciendo la firma comercial Olivo Hermanos, Nobile y Sucr. C.A.
La empresa surge de manera multifamiliar, cada uno de ellos con conocimientos y habilidades diferentes, pero prescindibles para dirigirla.
1953. Se presentó la oportunidad de comprar una fábrica de Pastas que pertenecía a los hermanos Salvador y Gerardo Di Maio. Cual hoy en día es Pastas Capri. Para ese entonces, el pastificio funcionaba con dos prensas una para pasta corta y otra para larga, con capacidad de producción de 250 kilogramos por hora con secaderos estáticos, de forma artesanal.
1966. Se mudan a otro local ubicado en San Martín, igualmente en Caracas e instalan las dos primeras líneas automáticas continuas, una de pasta larga con capacidad de 450 kilogramos por hora y otra de pasta corta de 250 kilogramos por hora.
1969. Comienzan a distribuir sus productos a nivel nacional.
1975. Expanden operaciones en Barquisimeto, al inaugurar una nueva planta con la finalidad de cubrir el mercado oriental.
1980. Se mudan de la planta de Caracas a La Zona Industrial de Carrizal, en los Altos Mirandinos.
A su vez, para continuar con la expansión incursionan en el negocio de la impresión flexográfica del material de empaque e inauguran Flexobarca.
1995. Se Instala un Molino de Trigo Durum para obtener la sémola, principal materia prima para la elaboración de las pastas alimenticias.
A los sesenta años de aquella sociedad entre hermanos y cuñado Olivo Hermanos, Nobile y Sucr., C.A. aún está vigente el sueño progresivo del visionario Blas Olivo y los fundamentos morales, responsabilidad y compromiso de los fundadores. La compañía en la actualidad, sigue manteniendo su carácter de empresa familiar con un alto nivel de profesionalismo y con el valor agregado que, Pastas Capri es una marca reconocida en el mercado venezolano por su calidad y extensa variedad de especialidades.
Pastas Capri hoy en día tiene en su historia familiar, tres generaciones más quienes crecieron con esa vena de pequeño emprendedor que recolectaron de la cosecha de los fundadores. Comprometidos ante lo que representa la empresa dentro de la familia, puesto que no es simplemente su estructura física, son los valores que están en cada viga, techo, escritorio, harina, molino y pasta.
1953. Se presentó la oportunidad de comprar una fábrica de Pastas que pertenecía a los hermanos Salvador y Gerardo Di Maio. Cual hoy en día es Pastas Capri. Para ese entonces, el pastificio funcionaba con dos prensas una para pasta corta y otra para larga, con capacidad de producción de 250 kilogramos por hora con secaderos estáticos, de forma artesanal.
1966. Se mudan a otro local ubicado en San Martín, igualmente en Caracas e instalan las dos primeras líneas automáticas continuas, una de pasta larga con capacidad de 450 kilogramos por hora y otra de pasta corta de 250 kilogramos por hora.
1969. Comienzan a distribuir sus productos a nivel nacional.
1975. Expanden operaciones en Barquisimeto, al inaugurar una nueva planta con la finalidad de cubrir el mercado oriental.
1980. Se mudan de la planta de Caracas a La Zona Industrial de Carrizal, en los Altos Mirandinos.
A su vez, para continuar con la expansión incursionan en el negocio de la impresión flexográfica del material de empaque e inauguran Flexobarca.
1995. Se Instala un Molino de Trigo Durum para obtener la sémola, principal materia prima para la elaboración de las pastas alimenticias.
A los sesenta años de aquella sociedad entre hermanos y cuñado Olivo Hermanos, Nobile y Sucr., C.A. aún está vigente el sueño progresivo del visionario Blas Olivo y los fundamentos morales, responsabilidad y compromiso de los fundadores. La compañía en la actualidad, sigue manteniendo su carácter de empresa familiar con un alto nivel de profesionalismo y con el valor agregado que, Pastas Capri es una marca reconocida en el mercado venezolano por su calidad y extensa variedad de especialidades.
Pastas Capri hoy en día tiene en su historia familiar, tres generaciones más quienes crecieron con esa vena de pequeño emprendedor que recolectaron de la cosecha de los fundadores. Comprometidos ante lo que representa la empresa dentro de la familia, puesto que no es simplemente su estructura física, son los valores que están en cada viga, techo, escritorio, harina, molino y pasta.
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