Donald Trump saca sus colmillos pasó el Año Nuevo con el mafioso Joseph Cinque y derogarà el Obamacare la cobertura sanitaria a las personas con menos recursos económicos-

        

Se trata de Joseph Cinque, alias Joey sin Calcetines

El excondenado con el que Trump pasó Año Nuevo

Aunque en mayo Trump dijo que “no conocía bien” a Cinque, condenado en 1989 por poseer obras de arte robadas, en 2009 dijo que era un “tipo especial” y el pasado 31 de diciembre fue uno de los asistentes a la fiesta de fin de año que Trump organizó

Foto: AFP

El presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump CON EL MAFIOSO  Joseph CinqueALIAS JOEI SIN CALCETINES

Pasar el fin de año con un hombre condenado por poseer obras de arte robada, no parece ser muy propio de alguien que dice que va a acabar con los corruptos de Washington, pero Donald Trump lo hizo. Pese a que en mayo dijo que no “conocía bien” a Joseph Cinque, alias Joey sin Calcetines, Cinque fue uno de los asistentes a la fiesta de Año Nuevo que Trump organizó en su mansión en Miami y compartió tarima con él, como lo muestran varios videos. Aunque Trump ha tratado de negarlo, esto corrobora que a Cinque y al nuevo presidente de los Estados Unidos los une una vieja amistad.
No se trata solo de la fiesta de Año Nuevo. Durante la campaña presidencial, en la que Donald Trump venció a Hillary Clinton, se habló de los nexos entre el republicano y el cuestionado empresario, entre otras, por varios premios que una asociación, que Cinque dirige, le dio a Trump y por el hecho de que Cinque fue jurado en el Miss Universo de 2008, organizado por el conglomerado que Trump maneja. A lo que se suma que el mismo Trump, en 2009, dijo que Cinque era un “tipo especial”, que no había “nadie como él”. Pero Trump siempre lo ha negado. 
Pero ¿Quién es Joseph Cinque? Se trata de un empresario con un oscuro pasado: en los 80 fue vinculado al jefe de la mafia John Gotti. En esos años fue detenido varias veces por robo y sobrevivió a un intento de asesinato que, según él, fue producto de un intento de robo, aunque, de acuerdo con las autoridades fue un ajuste de cuentas de la mafia. Hasta que en 1989 fue detenido y procesado al encontrársele varias obras de arte robadas -como cuadros de Marc Chagall y Joan Miró– en su apartamento de Manhattan.

Cinque se salvó de pasar, por lo menos, siete años en prisión tras pagar una fianza de 20 mil dólares, declararse culpable y ser condenado en tercer grado. Aunque trillado, el conocido dicho “dime con quién andas y te diré quién eres” pareciera funcionar en este caso; Trump no ha dicho nada respecto al video en el que se lo ve feliz al lado de Joey sin Calcetines, mientras este levanta sus brazos, en apoyo al nuevo presidente. Siempre podrá decir que no sabía de los antecedentes de Cinque o que es, apenas, un conocido con el que pasa Año Nuevo y que le da premios.
http://www.elespectador.com/noticias/elmundo/el-excondenado-el-trump-paso-ano-nuevo-articulo-673173

Trump se apresta a borrar el legado de Obama desde el primer día de mandato

Su vicepresidente, Mike Pence, ha anunciado que tomará acciones para derogar el conocido como «Obamacare» desde su primer día en el Despacho Oval

AMERICANOS QUERIAIS PAN? PUES ESPERAD QUE BUENAS SON TORTAS DE DONAL TRUMP

La Voz de Galicia

Francisco Espiñeira
Redacción / La Voz 05/01/2017 16:30

Poco queda de la concordia pública y las buenas palabras que ofrecieron Donald Trump y Barack Obama después de su primera entrevista, una vez que el neoyorquino ganó las elecciones. «Hay puntos en los que podemos entendernos», dijo el magnate sin especificar cuáles.

Ayer, Trump dejó claro que esos nexos de unión están muy distantes y que su intención desde el primer minuto de su mandato será acabar con las principales banderas levantadas por su antecesor en el cargo. «La primera orden será mantener nuestra promesa de derogar el Obamacare -la cobertura sanitaria que garantiza la atención a las personas con menos recursos económicos- y reemplazarlo con una reforma sanitaria que baje el precio de los seguros médicos sin aumentar el tamaño del Gobierno», según confirmó el futuro vicepresidente, Mike Pence, en la rueda de prensa que ofreció después de la reunión que mantuvo con los senadores más conservadores.

 

Para lograr la pronta eliminación de esa cobertura sanitaria gratuita, Trump, que llegará a la Casa Blanca el próximo 20 de enero, anunció que trabajará estrechamente con los líderes del Congreso para lanzar «una agenda de acciones ejecutivas y legislativas que permita hacer una transición suave desde el Obamacare a la nueva reforma sanitaria que llevaremos a cabo».

La voluntad de Donald Trump parece fácilmente realizable. La cómoda mayoría de los republicanos tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado, así como la propia oposición de algunos demócratas al coste económico de la ley de cobertura sanitaria permiten augurar una defunción cercana de una de las medidas estelares de la Administración saliente.

Quizá por ello, el propio Obama regresó a Washington para dirigirse a las menguadas huestes demócratas en el Senado, algo poco habitual en sus ocho años de mandato. El mensaje era claro: «Haced lo posible por mantener en vigor la ley de cobertura sanitaria para todos los estadounidenses». Charles Schummer, el nuevo líder de la minoría demócrata en el Senado, se mostró especialmente beligerante con la intención de los republicanos de demoler cuanto antes el legado de Obama. «Esto ya no es un reality de televisión, esta es la vida real y no vale con hacer política por Twitter», amenazó Schummer.

Imagen:NATHAN CHUTE | Reuters

Trump se apresta a borrar el legado de Obama desde el primer día de mandato

 derogar el Obamacare -la cobertura sanitaria a las personas con menos recursos económicos-

Su vicepresidente, Mike Pence, ha anunciado que tomará acciones para derogar el conocido como «Obamacare» desde su primer día en el Despacho Oval

Francisco Espiñeira
Redacción / La Voz 05/01/2017 16:30

Poco queda de la concordia pública y las buenas palabras que ofrecieron Donald Trump y Barack Obama después de su primera entrevista, una vez que el neoyorquino ganó las elecciones. «Hay puntos en los que podemos entendernos», dijo el magnate sin especificar cuáles.

Ayer, Trump dejó claro que esos nexos de unión están muy distantes y que su intención desde el primer minuto de su mandato será acabar con las principales banderas levantadas por su antecesor en el cargo. «La primera orden será mantener nuestra promesa de derogar el Obamacare -la cobertura sanitaria que garantiza la atención a las personas con menos recursos económicos- y reemplazarlo con una reforma sanitaria que baje el precio de los seguros médicos sin aumentar el tamaño del Gobierno», según confirmó el futuro vicepresidente, Mike Pence, en la rueda de prensa que ofreció después de la reunión que mantuvo con los senadores más conservadores.

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Para lograr la pronta eliminación de esa cobertura sanitaria gratuita, Trump, que llegará a la Casa Blanca el próximo 20 de enero, anunció que trabajará estrechamente con los líderes del Congreso para lanzar «una agenda de acciones ejecutivas y legislativas que permita hacer una transición suave desde el Obamacare a la nueva reforma sanitaria que llevaremos a cabo».
La voluntad de Donald Trump parece fácilmente realizable. La cómoda mayoría de los republicanos tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado, así como la propia oposición de algunos demócratas al coste económico de la ley de cobertura sanitaria permiten augurar una defunción cercana de una de las medidas estelares de la Administración saliente.

Quizá por ello, el propio Obama regresó a Washington para dirigirse a las menguadas huestes demócratas en el Senado, algo poco habitual en sus ocho años de mandato. El mensaje era claro: «Haced lo posible por mantener en vigor la ley de cobertura sanitaria para todos los estadounidenses». Charles Schummer, el nuevo líder de la minoría demócrata en el Senado, se mostró especialmente beligerante con la intención de los republicanos de demoler cuanto antes el legado de Obama. «Esto ya no es un reality de televisión, esta es la vida real y no vale con hacer política por Twitter», amenazó Schummer.

«Hagamos que enfermen»

El portavoz demócrata confirmó la petición de Obama y mostró su voluntad de emplearse a fondo en la defensa de la ley de cobertura sanitaria. «Los republicanos deben dejar de hacer el payaso con la salud de los ciudadanos de Estados Unidos», recriminó antes de hacer un juego de palabras con el lema de campaña de Donald Trump -«make America great again»- con un «hagan que Estados Unidos enfermen de nuevo (make America sick again)».
La batalla no será sencilla, aunque ya ha empezado con la tramitación en el Senado de las instrucciones para desarrollar el presupuesto del país para este año. La consigna es ahorrar mil millones de dólares en cada una de las cuatro grandes áreas -Energía, Salud, Pensiones y Trabajo y Energía-, donde los republicanos piensan aprovechar para eliminar algunas de las ventajas de la cobertura del Obamacare. Esa opción es más sencilla, ya que la modificación presupuestaria solo exige la mayoría simple en las votaciones -el partido de Trump tiene 52 senadores y los demócratas 48-, mientras que la total derogación de la ley de sanidad impulsada por el presidente saliente exige de una mayoría reforzada con al menos sesenta apoyos, algo prácticamente imposible de alcanzar con el actual escenario de reparto de fuerzas.

El presidente electo avala la teoría de Assange de que cualquiera pudo «hackear» a Clinton

Aunque Trump tiene previsto reunirse mañana con las distintas agencias de inteligencia para recabar toda la información sobre el ciberataque de Rusia a EE.UU. durante la campaña electoral, ayer se descolgó con unas declaraciones en las que respaldaba la teoría de Julian Assange, el fundador de Wikileaks y enemigo declarado de la Administración Obama. Assange afirma ahora que Rusia no fue quien le filtró los documentos hackeados a la Comité Nacional Demócrata. «Julian Assange dijo que ‘hasta un chico de 14 años podría haber hackeado a John Podesta’», el jefe de campaña de la candidata demócrata, Hillary Clinton, afirmó Trump antes de reprochar a sus adversarios que no tuvieran un sistema de defensa contra ataques informáticos.

Recompensa por datos

Casi al mismo tiempo, Assange, que en ningún momento ha ocultado sus simpatías hacia Trump por contraposición a Obama y a Hillary Clinton, se descolgó con una sorprendente oferta: una recompensa de 20.000 dólares por «información que ayude a atrapar o exponer a algún trabajador del Gobierno de Obama que destruya documentos importantes».
Wikileaks publicó un correo que envió en el 2009 el exrepresentante del jefe del Estado Mayor de Obama, James Messina, donde se habla de la pérdida de un disco duro con datos del Gobierno del expresidente Bill Clinton. Junto a la imagen del correo, Wikileaks hizo una llamada a los administradores del sistema a no dejar que «la Casa Blanca vuelva a destruir historia de EE.UU. Cópielo ahora y envíelo a Wikileaks cuando pueda», añadía.
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/internacional/2017/01/04/primer-objetivo-trump-sera-desmantelar-reforma-sanitaria-obama/00031483545647859582865.htm