Canal Nou era el NO-DO de los ‘populares’ valencianos
El Análisis de... Enric Sopena
El cierre del Canal Nou ha sido, en efecto, un golpe de Estado contra la libertad de expresión, como sostienen, y con razón evidente, algunos amigos y colegas. El presidente del Partido Popular valenciano, Alberto Fabra, es el primer dirigente político que ha amordazado -en la España democrática- una televisión autonómica, no privada, sino pública.
Sólo por esto, Alberto Fabra debería haber dimitido, aunque es bien sabido que “dimisión” y “PP” son dos vocablos opuestos entre sí totalmente.
Aquel derroche o despilfarroEl tal Fabra, no condenó en ningún momento el derroche o despilfarro multimillonario de Carlos Fabra para que Castellón tuviera un aeropuerto finalmente fantasmagórico y sin aviones. El presidente valenciano ha aprovechado, sin embargo, la pésima gestión de Canal Nou -con él a la cabeza, por cierto- para hacer una brutal escabechina a los trabajadores, en todos los niveles, de Canal Nou, acogiéndose a la crisis y al desastre económico acumulado.
Manipulación y censuraPero el problema no es sólo de carácter económico. Es también, y mucho, un gravísimo problema político. Los máximos responsables del saqueo y cierre de la televisión pública valenciana la dejaron ir cayendo desde que los distintos jefes de la derecha valencianaconvirtieran a Canal Nou, a partir de 1995, en el NO-DO de los populares. Sus informativos olían casi siempre a manipulación y censura, al servicio de los presidentes autonómicos de turno. Estamos ante un asalto ultramontano, muy propio de la derechona, que dinamita la libertad de expresión y la de información.
Sin escrúpulosEl PP es reacio a las libertades y más aún a la de Prensa, Radio, Televisión e Internet. Mariano Rajoy, desde luego, no tiene escrúpulos a la hora de cercenar la libertad de expresión. Hemos visto y publicado en el PLURAL.COM que el jefe del Ejecutivo ha pasado por alto la salvajada de liquidar Canal Nou, mientras protege a determinados medios cavernarios o amarillistas.
El diario MadridRecordemos que en el tardo franquismo fue destruido literalmente el diario Madrid del que tuve el honor de haber sido corresponsal en Barcelona. Era ese diario vespertino, abierto a los demócratas, a los progresistas y a los liberales de verdad. Uno de los más pringados en el proceso de cargarse al Madrid fue Fraga Iribarne, ministro a la sazón de Información de Franco y padre de AP. Ahora, el censor se llama Alberto Fabra y el inquisidor mayor del Reino, Rajoy Brey.
Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM
En Twitter es @enricsopena
http://www.elplural.com/2013/11/30/canal-nou-era-el-no-do-de-los-populares-valencianos/
Canal Nou era el NO-DO de los ‘populares’ valencianos
Fraga cargó contra el Madrid, el único diario aperturista entonces. Ahora el censor se llama Fabra y el inquisidor, Rajoy
30/11/2013
Sólo por esto, Alberto Fabra debería haber dimitido, aunque es bien sabido que “dimisión” y “PP” son dos vocablos opuestos entre sí totalmente.
Aquel derroche o despilfarroEl tal Fabra, no condenó en ningún momento el derroche o despilfarro multimillonario de Carlos Fabra para que Castellón tuviera un aeropuerto finalmente fantasmagórico y sin aviones. El presidente valenciano ha aprovechado, sin embargo, la pésima gestión de Canal Nou -con él a la cabeza, por cierto- para hacer una brutal escabechina a los trabajadores, en todos los niveles, de Canal Nou, acogiéndose a la crisis y al desastre económico acumulado.
Manipulación y censuraPero el problema no es sólo de carácter económico. Es también, y mucho, un gravísimo problema político. Los máximos responsables del saqueo y cierre de la televisión pública valenciana la dejaron ir cayendo desde que los distintos jefes de la derecha valencianaconvirtieran a Canal Nou, a partir de 1995, en el NO-DO de los populares. Sus informativos olían casi siempre a manipulación y censura, al servicio de los presidentes autonómicos de turno. Estamos ante un asalto ultramontano, muy propio de la derechona, que dinamita la libertad de expresión y la de información.
Sin escrúpulosEl PP es reacio a las libertades y más aún a la de Prensa, Radio, Televisión e Internet. Mariano Rajoy, desde luego, no tiene escrúpulos a la hora de cercenar la libertad de expresión. Hemos visto y publicado en el PLURAL.COM que el jefe del Ejecutivo ha pasado por alto la salvajada de liquidar Canal Nou, mientras protege a determinados medios cavernarios o amarillistas.
El diario MadridRecordemos que en el tardo franquismo fue destruido literalmente el diario Madrid del que tuve el honor de haber sido corresponsal en Barcelona. Era ese diario vespertino, abierto a los demócratas, a los progresistas y a los liberales de verdad. Uno de los más pringados en el proceso de cargarse al Madrid fue Fraga Iribarne, ministro a la sazón de Información de Franco y padre de AP. Ahora, el censor se llama Alberto Fabra y el inquisidor mayor del Reino, Rajoy Brey.
Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM
En Twitter es @enricsopena
http://www.elplural.com/2013/11/30/canal-nou-era-el-no-do-de-los-populares-valencianos/
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