Jorge Torres, actual presidente bisnieto del fundador,Fundada en 1885, Santiveri fundada en 1885,es pionera en alimentación natural y dietética.
Santiveri, un negocio con cintura
Fundada en 1885, Santiveri es pionera en alimentación natural y dietética. Su clave del éxito radica en la capacidad para adaptarse a las corrientes del mercado y en la apuesta por el I+D.
Para la familia Santiveri rendirse nunca fue una opción. Quizá por ello la empresa de alimentación ha sido capaz de sortear tres guerras, con expropiación incluida, y reinventarse hasta nuestros días. El primero que demostró su espíritu de lucha fue Jaime Santiveri, el fundador de la compañía, al que los médicos diagnosticaron una enfermedad pulmonar incurable con apenas 25 años. Santiveri, que era propietario de una camisería en Barcelona, decidió viajar a un balneario alemán donde se administraban terapias naturales. Allí se recuperó por completo, así que cuando regresó a España fundó una tienda de dietética y alimentación natural en la que divulgaba las ventajas de los métodos naturistas.
Corría el año 1885 y a partir de entonces la empresa creció rápidamente. Creó una red de más de 100 tiendas por toda España, aplicando un modelo de negocio basado en la exclusividad por zona, que se podría considerar como la antesala de las franquicias actuales. Pero con la llegada de la Guerra Civil, la fábrica fue incautada y desvalijada y su red de franquicias, destrozada.
Volver a empezar
Los herederos del fundador, que falleció en la contienda, se negaron a tirar la toalla. Junto a un puñado de trabajadores consiguieron sobrevivir dedicándose a un negocio paralelo, el transporte de mercancías, con dos camiones conseguidos en una subasta de guerra. De ese modo, consiguieron reconstruir la empresa.
En este proceso de recuperación la malta jugó un papel clave. "Tuvo mucho éxito porque permitía sustituir al café, que después de la guerra era muy caro", explica Jorge Torres, actual presidente de Santiveri y bisnieto del fundador. La empresa cuenta hoy con cerca de 900 referencias de producto con una alta rotación que se distribuyen en cuatro gamas de negocio: alimentación, complementos alimenticios, plantas medicinales y cosmética natural.
El responsable de la empresa es consciente de que tarde o temprano tendrá que entrar en la venta online, pero hasta ahora se resiste a hacerlo. Considera que la venta de sus productos requiere de orientación y que la etiqueta no es suficiente para entender sus aplicaciones. Tanto es así que Santiveri cuenta con una plataforma online (Campus Santiveri) donde cuelga material docente para mantener informados a los vendedores de la marca.
Una de sus señas de identidad es la apuesta por el I+D, que le permite no sólo adaptarse a la normativa vigente, sino desarrollar nuevos alimentos que se caracterizan por su sabor y perfil nutricional. En este sentido, la empresa ha sido pionera en el lanzamiento de diversos productos que posteriormente han terminado haciéndose populares en los supermercados. "Es lo que nos pasó con la margarina. Fuimos número uno, pero luego la competencia se puso a fabricarlo", comenta Torres. La empresa afronta este problema con estoicismo. "Cuando las multinacionales nos copian, lo que hacemos es innovar y sacar otro producto. Sabemos que llegará arriba del todo en ventas y que después nos lo copiarán. Pero cuando eso ocurra, sacaremos otro", explica Torres.
Catalana y española
La empresa barcelonesa elabora la mayor parte de sus productos en su fábrica de Peñafiel (Valladolid) y se siente tanto catalana como española. "Algunos dicen que no somos catalanes y otros al revés. De algún modo estamos en medio. Seguramente afecte de algún modo a las ventas, pero no hemos entrado a calcularlo", comenta Torres. De lo que no cabe duda es de que Santiveri tiene una fuerte vocación internacional. Cuenta con una filial en Italia y otra en México, y exporta a más de 40 países.
http://www.expansion.com/pymes/2018/02/14/5a7daf56268e3ee9018b463d.html
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